Siguiendo por la Av. D. Alfonso Henriques, llegamos a la Catedral de Sé, que me recordó mucho a la que visité en Lisboa que, además, tenía el mismo nombre. La Catedral se encuentra junto a las murallas que tiempo atrás protegieron la ciudad, con lo que el exterior del edificio tiene un aspecto de fortaleza. Su contrucción comenzó en el s. XII, aunque a lo largo de la historia ha sufrido varias reconstrucciones, por ello presenta diferentes estilos ( la mayor parte de la Catedral es barroca, aunque la fachada y el cuerpo son románicos, y el claustro y la capilla son de estilo gótico).
En el centro de la plaza donde se encuentra la Catedral, se observa una columna que se utilizaba para colgar a los criminales.
Tras nuestra visita, callejeamos hasta llegar a Rua das Flores, una de las calles más bonitas de la ciudad, donde comimos bacalhau à Braga y lomo. Allí recordamos que en Portugal te sirven, en el momento que tomas asiento, un aperitivo que, sólo te cobran si lo comes.
A
partir de las 17h empezó a chispear, pero eso no nos frenó a la hora de seguir
visitando la ciudad.
Nos dirijimos hasta la Praça da Liberdade, que da cominzo a la preciosa y descomunal Av. dos Aliados, llena de edificios modernistas de principios del s. XX, así como el Ayuntamiento o algunos bancos. En dicha avenida, nos llamó la atención encontrarnos con el McDonald's más bonito que habíamos visto, de estilo modernista. Siguiendo por la Rua dos Clérigos, nos topamos con la Igreja e Torre dos Clérigos, construída entre 1735 y 1748 por la hermandad de los Clérigos Pobres en el casco antiguo de la ciudad, zona conocida como "el cerro de los ahorcados", ya que es el lugar en el que se enterraba a los ajusticiados. Su torre, la más alta de Portugal con 76 metros de altura y más de 200 escalones dan acceso a una privilegiada vista de Oporto.
 |
Av. dos Aliados |
 |
Igreja dos Clérigos |
Una vez bajamos de la torre, nos dirigimos hacia la Librería Lello e Irmao, la librería más bonita que he visto jamás. Se trata de un edificio de estilo neogótico construido en 1906 y está considerada la librería más bella de Europa.
Allí dentro nos sentimos parte de un cuento mágico, único. Tanta es la magia de esa librería que ha sido utilizada para rodar algunas películas de "Harry Potter".
Más tarde visitamos algunas de las tiendas de la calle Galería de París y merendamos en una preciosa cafetería llamada "Bella Torre".
Nuestras siguientes paradas fueron en la Igreja do Carmo y
la Igreja das Carmelitas.
Como empezó a llover mucho, decidimos ir al hotel a por ropa
seca y después salimos a cenar al Café Java, junto al Teatro Sâo Joâo.
Yo pedí una “francesinha”, plato típico de Oporto y
que consiste en una tostada de pan rellena de diferentes tipos de embutidos y
carne: jamón cocido, chorizo, mortadela, un filete de ternera o cerdo, luego se
cubre con lonchas de queso y se gratina. Por si todo esto no fuera poco,
existen las “francesinhas especiales” que llevan un huevo frito. Sin embargo,
lo más importante y característico es la salsa con la que se sirve, elaborada a
partir de cerveza y tomate.
Para más información: http://francesinhas.com/
Día 2
El
día amaneció muy soleado y caluroso, así que decidimos madrugar para disfrutar de la mañana.
Desayunamos
dos cafés con leche y una tarta de nata en Sical, una cafetería situada frente
nuestro hotel.
Una
vez repusimos pilas, fuimos dirección Rua Santa Catarina, la zona comercial y
más importante de Oporto. Allí hicimos unas compras y visitamos el Teatro Sá de Bandeira, el Coliseu, el
Café Majestic, un elegante café de los años 20 inaugurado el 17 de diciembre de
1921, aunque este estaba cerrado por obras y no pudimos disfrutarlo por dentro
y la preciosa Capela das Almas (una iglesia pequeñita pero lleva de azulejos
azules tan típicos de Portugal).
Seguidamente, tomamos la R. Fernandes Tomás
hasta llegar a la enorme Igreja da Trinidade, situada justo detrás de la
impresionante Câmara Municipal do Porto.
 |
Café Majestic |
 |
Capela das Almas |
 |
Igreja da Trinidade |
 |
Câmara Municipal do Porto |
Más
tarde, bajamos por la Rua Mouzinho Silveira hasta llegar a la Catedral de Sé (
nos gustó tanto que quisimos volver a visitarla) y después, visitamos la Igreja
de Sâo Lorenzo y su Museu Art Sacra e Arqueologia.
Llegados
a este punto, nos dirigimos hacia Casi Ribeira, el lugar que más esperábamos
visitar de la ciudad. Para ello, fuimos descendiendo por las Escadas das
Verdades hasta llegar a la Praça da Ribeira, donde compramos dos billetes para
hacer un crucero a lo largo del Duero con los que nos regalaban una entrada y
dos catas de vino en una de las bodegas de Vilanova da Gaia.
Una
vez acabado el recorrido hasta el Atlántico, volvimos a la Ribeira donde
visitamos la Casa do Infante, construida en 1325 y donde nació Enrique el
Navegante, una de las figuras más importantes del inicio de la Era de los
Descubrimientos. Después, comimos en uno de los mejores restaurantes de Oporto:
“A Marina” http://www.restauranteamarina.com/, donde comimos con unas vistas inmejorables.
Al
salir del restaurante, nos dirigimos hacia el puente Luiz I para ver Oporto
desde las alturas.
Este puente es el más admirado y típico de la ciudad. Fue
diseñado en 1886 por Teófilo Seyrig, discípulo de Eiffel. Por ello recuerda
tanto a la Torreo Eiffel o al puente Eiffel de Girona.
Tiene
una gran estructura metálica de hierro dos niveles: unos superior donde circula
el tranvía, y uno inferior para vehículos y peatones. El puente se cruza para
visitar Vila Nova da Gaia, que se encuentra al otro lado.
Hay dos opciones para subir hasta el puente: o bien con el Funicular dos Guindais o a pie por las escaleras que están junto al funicular. Nostras decidimos subir andando para poder ir viendo las vistas y hacer más fotografías.
Una
vez cruzado el puente, llegamos hasta el Monasterio da Serra do Pilar,
Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1996.
 |
Monasterio da Serra do Pilar |
Más
tarde, empezamos a descender por las empinadas calles de Vila Nova da Gaia hasta
llegar a Porto Cruz, un Centro Multimédia de Vino, donde nos invitaron a dos
copas de vino con unas vistas increíbles.
Al terminar la cata, volvimos por el puente de Luiz I para visitar el Palácio da
Bolsa y la Igreja de Sâo Francisco y volvimos a cenar en la Plaça da Batalha.
 |
Restos de dos obeliscos de piedra que formaban parte del puente Pensil que había anteriormente y que fue sustituído por el de Luiz I. |
 |
Igreja Sâo Francisco |
 |
Monasterio da Serra do Pilar iluminado |
Día 3
Al
ser nuestra última mañana en Oporto, hicimos las maletas, las dejamos en
recepción y fuimos a desayunar a otro bar cercano ("Bar Tropical"). Después, nos dirigimos
hacia la R. Clérigos y pasamos por el Centro Potuguês de Fotografia, situado en
una plaza donde había mercado. Una vez allí, seguimos rectas por la R.
Carmelitas hasta toparnos con la Pç da Cordoaria, el imponente Palácio da
Justicia, el Hospital de Sto António y el Jardim do Carregal. Seguidamente,
cruzamos la R. de Mnauel II donde visitamos el precioso Museu Nacional de Soares
dos Reis.
 |
Palácio da Justicia |
 |
Pç da Cordoaria |
 |
Jardim do Carregal |
 |
Museu Nacional Soares dos Reis |
Siguiendo
por la R. Manuel II y girando ligeramente por la R. Entre-Quintas, visitamos el
precioso Palácio de Cristal y los Jardines del Museo Romântico.
Nuestro último paseo en la ciudad fue por la Rua das Flores, hasta que llegamos de nuevo a la Praça de Batalha, donde comimos en "A Brasa", una brasería más que recomendable.
 |
Arte en la Rua das Flores |
 |
Anochecer desde el avión
Viajar es marcharse de casa,
es dejar los amigos
es intentar volar
volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar.
Viajar es vestirse de loco
es decir “no me importa”
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco
saboreando una copa,
es desear empezar.
Viajar es sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.
Viajar es volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.
Viajar es marcharse de casa,
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una postal,
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto,
viajar es regresar.
Gabriel García Márquez
|
Comentarios
Esta entrada es una preciosidad, tus palabras, tus fotos... todo de diez. Me alegra ver que aprovechaste al máximo tu viaje :) Si un día voy a Oporto ya sé quien será mi guia personal ;)
¡Un besito, flor!
Un abrazo, Mariví.
Me alegro mucho de que os haya gustado la entrada y las fotos ;)
Un beso gigante.