Nieve en Turín

 

"Todo es dulce y suave... Y tiene el color de las cosas de Italia", Henry James.

 

Este año el regalo de cumpleaños de Carlos fue diferente. El 24 de enero le regalé dos billetes que nos llevarían a su país favorito: Italia. Ahí podría poner en práctica su italiano y podríamos comer pizza, pasta y desayunar bollería buenísima sin parar. Así que el viernes 4 de marzo tomamos un avión que nos dejaría en la preciosa ciudad de Torino y en la que estaríamos tres días visitando decenas de plazas y viendo nevar sobre sus preciosas basílicas.

 

Viernes:

 

El bus que cogimos en el aeropuerto nos dejó en el pleno centro de Turín, exactamente en Porta Nuova y desde allí nos dirigimos a la Via XX Settembre, donde teníamos reservado un precioso apartamento, dejamos nuestras maletas y fuimos directos a probar la pizzas italianas (el olor a pasta y pizza estaba en cada calle, así que no nos pudimos resistir).

 

Después de comer, fuimos a la céntrica Piazza Castello y allí tomamos uno de los muchísimos tranvías de Turín que nos llevó hasta la impresionante Colina de Turín, donde destaca la Basílica di Superga, cerca de la cual ocurrió el desastre aéreo más doloroso para la historia del fútbol: el del Club Torino el 4 de mayo de 1949.

 

 

 

Basílica di Superga

Sábado:

Nos despertamos bien temprano para poder aprovechar el día al máximo y lo primero que hicimos fue tomar un buen desayuno cerca de la Piazza Castelo. Más tarde fuimos al Museo Egizio, uno de los museos más antiguos, y el segundo en importancia por su colección de antigüedades egipcias después del Museo Egipcio de El Cairo.

Una vez finalizamos nuestra visita, fuimos caminando hasta las orillas del Rio Po, donde cogimos un bus que nos llevaría hasta el Juventus Stadium.

Ya por la tarde, volvimos a pasear por Porta Nuova, visitamos la bonita Piazza Carlo Felice, merendamos en la Via Giovanni y terminamos nuestro recorrido en la comercial Via Garibaldi.

Domingo:

Empezamos nuestro día visitando el Duomo di Torino, donde se encuentra la Sábana Santa y paseando por los Jardines Reales.

Desde ahí nos dirigimos al Palacio Real, visita más que obligatoria.



Armeria Reale

 

Antes de regresar al apartamento para coger las maletas, seguimos paseando por el centro de Turín y visitamos la Mole Antonelliana, el principal símbolo arquitectónico de la ciudad.