CONIL DE LA FRONTERA & CÁDIZ

El miércoles 27 de agosto abandonamos el calor de Sevilla para pasar tres días en Conil de la Frontera: uno de los pueblos con los mejores atardeceres del mundo. Allí comimos salmorejo y “pescaíto frito” en el Mesón Torre de Guzmán y descansamos en el precioso hostal donde pasaríamos dos noches: El Arco. 

Por la tarde nos dimos un baño en la interminable playa de Conil, tomamos un rico batido y, ya llegadas las 19h, subimos a la Torre de Guzmán, desde donde se veían las típicas y preciosas casitas blancas. Después nos dirigimos de nuevo a la playa para ver el atardecer. Allí todo el mundo tomaba fotografías y aplaudía una vez el sol se había ido. Respecto a la cena… Fuimos a un restaurante que nos habían recomendado en el hostal: La Ola. Nos encantó desde un principio: estábamos en  lugar paradisíaco y el restaurante no se quedó atrás. Cenamos con los pies descalzos en la arena y unas vistas difíciles de olvidar. 

Al día siguiente cogimos un autobús que, después de dos horas de viaje, nos dejaría en Cádiz. Allí no nos perdimos la Catedral, el Mercado Central, el Pópulo ( barrio más antiguo de Europa), la Iglesia de Santa Cruz, el Oratiorio de San Felipe Neri ( donde se firmó la primera constitución española), el Gran Teatro Falla, la Plaza España, la Torre de Tamira ( con vistas a todo Cádiz) y el Balneario del Carmen, desde donde Pierce Brosnan vio salir del agua a Halle Berry.

De nuevo en Conil volvimos a ver atardecer, cenamos en uno de sus muchos restaurantes y conocimos la noche gaditana.

Durante nuestra última mañana en Conil hicimos una excursión al Faro de Roche y caminamos por sus tranquilas y desiertas calas.